| 1 cuota de $47.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $47.500,00 |
| 2 cuotas de $23.750,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $47.500,00 |
| 3 cuotas de $19.861,33 | Total $59.584,00 | |
| 6 cuotas de $11.272,54 | Total $67.635,25 | |
| 9 cuotas de $8.356,83 | Total $75.211,50 | |
| 12 cuotas de $6.936,58 | Total $83.239,00 |
| 3 cuotas de $20.239,75 | Total $60.719,25 | |
| 6 cuotas de $11.146,67 | Total $66.880,00 |
| 3 cuotas de $20.450,33 | Total $61.351,00 | |
| 6 cuotas de $11.226,63 | Total $67.359,75 | |
| 9 cuotas de $8.400,64 | Total $75.605,75 | |
| 12 cuotas de $6.879,98 | Total $82.559,75 |
«¿Por qué no soy tan rico como debería?». Son muchas las personas que se hacen esta pregunta. Pero la mayoría de la gente tiene una idea errónea de cómo llegar a ser rico: los auténticos millonarios regatean el precio de coches de segunda mano; pagan impuestos bajos; crían unos hijos que, con frecuencia, ignoran que pertenecen a una familia adinerada hasta llegar a la edad adulta; y, sobre todo, rechazan llevar el estilo de vida de gran consumo que muchos asociamos a la gente rica. Gran parte de los millonarios norteamericanos no vive en Beverly Hills o en Park Avenue; es gente que vive junto a ti, en la puerta de al lado.
